… Era lo que tocaba. Como si de los dioses del viento que se pusieran de acuerdo con el calendario religioso se tratara 🙂
Para los que venían de muy lejos, esta reflexión no era nada bienvenida. Pero por supuesto, se refuerza el vínculo familiar si un miembro de la familia no siempre está pendiente a la diversión en el agua.
Con brazos abiertos recibimos los tres días de recompensa y nos alegramos junto a aquellos que han escapado de las lluvias de nieve, de las las carreteras heladas y de las congeladas nocturnas.
Antes de que acabe el año, los ordenadores han calculado otra pequeña pausa de reflexión. ¿Quizás los dioses de viento los hacen teniendo en cuenta los fuegos artificiales para que estos no se deshiciesen al instante? Nuestra atención está en estos coloridos fuegos en el aire que marcan el año nuevo dado que se han mostrado ahorradores con las luces navideñas de las calles. Bueno, no es necesario tener las calles cargadas de iluminaciones cegantes… 

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