¿Insoluble?

¡Qué va! Para problemas, soluciones. Cuando la cualificación propia no basta para ello, hay que pagar a un experto. De todas formas, nuestro problema no es grave.
Se trata de la previsión a largo plazo para nuestra bahía. Hubo pequeñas caídas a consecuencia de los cambios en las fuentes primarias. Nuestro genio Michael pudo identificar y solucionar el problema cambiando su algoritmo enseguida.
Ahora levantan sospechas las previsiones que muestran vientos exageradamente fuertes para el tiempo tras los tres días de validez del modelo regional. No son tan importantes como las previsiones a corto plazo (que por cierto son sorprendentemente acertadas), pero sería práctico tener una idea de la evolución meteorológica en las próximas dos semanas.
En cualquier caso es muy improbable. O mejor dicho: el hecho de que la fuerza del viento sobrepase los ocho Beaufort contradice claramente nuestras experiencias, teniendo en cuenta que la diferencia de presión entre las Azores y la península africana solo asciende a 25 hPa. No nos libraremos de analizar el procesamiento de datos…