Los dias poco espectaculares de estas fiestas ya han acabado por fin. Una decepción para todos aquellos que han estado huyendo del invierno ameno para hacer deportes de agua. Ahora estamos aplicando nuestros valores de experiencia a las previsiones alternantes de la NOAA . No tenemos ni idea de que hacer con esto. En algunas iteraciones vemos viento constante a partir de principios de año, en otras se ve la cadena de barras interrumpida por momentos de calma. Al final vamos a tener que esperar a ver lo que pasa.
Para compensar vemos que el modelo de cálculo prevé una tal constelación de presión descomunal en el Atlántico norte el 30 de diciembre que los islandeses nos empiezan a dar pena. Una borrasca tan compacta como rara vez se ven. Sólo podemos imaginar lo desagradable que será su Noche Buena. Estarán acosumbrados pero con tanto viento? Podremos esperar en olas fuertes en las Islas Canarias unos días después. El agua no se quedará planchada 🙂

  

 

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