La verdad es que Aiolos tuvo suficiente tiempo para recuperarse. Tras tantos días con viento flojo e incluso calma completa nos esperábamos un poco de compasión por los que vinieron de lejos. Pero desafortunadamente la esperanza fue (otra vez) en vano. A este motivador Viernes Santo le seguirá otro descanso más, con el cual solo estarán contentos aquellos a los que les molesta el viento.
Cabe destacar – nuevamente – los resultados de los cálculos tan diferentes por el periodo de 16 días que tenemos a disposición para
los aficionados al deporte de viento. Hace dos semanas nos habían
“prometido” una Semana Santa increíble, luego nos “amenazaron” con una calma de pesadilla y ahora una de cal y otra de arena, con las que nos tenemos que conformar.
Lo malo es que tantos deportistas con sed de actividad volaron hasta aquí y ahora no pueden hacer más que mirar los gráficos con los que representamos la previsión de una manera muy atractiva. No pueden creer que hicieron tantos kilómetros para tener que conformarse con excusiones de Stand Up Paddle. Pero nadie domina esa magia…

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